Cremas personalizadas: la mezcla es tuya

Personalizar. Esta es la palabra mágica en el mundo de la belleza en esta época. Esta tendencia es especialmente fuerte en el mundo de los tratamientos estéticos, donde ya no se trata de resolver un problema concreto o de realizar un masaje determinado, igual para todos, sino que se mezclan fórmulas, máquinas y masajes a la medida de cada cara, cada celulitis o cada tensión muscular.

La personalización también es la nota dominante en las perfumerías "nicho". Se trata de diferenciarse, así que nada de ofrecer lo mismo que te puedes encontrar en el gran almacén por excelencia o en la perfumería de toda la vida. De lo que se trata es de tener el perfume más difícil de encontrar, la crema más poderosa o el maquillaje con los colores más bonitos y duraderos. Pero para que se pueda apreciar bien esa "búsqueda del tesoro" hay que saber transmitirlo bien a cada persona que cruza la puerta, y dar con "el producto" que mejor va a cumplir con sus sueños.

Y ya, lo penúltimo, son las cremas personalizadas. ¿Cómo funcionan? Fácil: se coge un tratamiento básico -en el sentido de que es el va a servir como base a los demás, valga la redundancia-, y se mezcla con los llamados "boosters" o potenciadores. Ejemplo: un serum facial al que se añade unas gotas de antioxidantes, o de antiarrugas, o de hidratantes.

Una de las más punteras es Dr. Babor, que ha lanzado el Ultimate Derma Cellular, para la cara. Parte de un sérum base antiedad, que funciona como un tratamiento completo contra las arrugas, las líneas de expresión, etc. Lo único que tienes que hacer, antes de aplicarlo, es ponerle unas gotas del tratamiento concreto que necesitas ese día: que tienes la piel más tirante de lo normal, pues Hydro Booster, para hidratarla más. Que está cambiando el tiempo y tienes el cutis fatal, el Cell Protect, para proteger del medio ambiente. Que estás nerviosa porque no hay quien aguante al jefe, añades el Anti-Stress y adión rojeces. O tienes una cita especial o, simplemente te apetece verte algo mejor que siempre, pues el Anti-Wrinkle, porque tiene efecto lifting. Eso sí, uno cada día, no puedes mezclar dos o tres a la vez, uno detrás de otro. Además, puedes tenerlos todos o sólo el que más te interese. Los precios: el serum cuesta 103 euros y cada booster suelto, 29. Si quieres los cinco, para probarlos todos, 199,90 euros.

Otra marca que se ha lanzando a esta tendencia es Sepai; española y vanguardista, comenzó con unos tratamientos corporales que partían de un serum corporal al que le podías añadir lo que quisieras: protector solar, anticelulítico, reafirmante... Ahora han sacado la versión para el rostro, y la han llamado Tuen it for Face. En este caso, ofrece la posibilidad de añadir los activos específicos que quieras a su serum o a su crema facial. Y se pueden mezclar de dos en dos: Firming, Elasticity, Tan Prolong, Volumise y Lifting. Sus precios: 150 euros los serums, 169 euros la crema y 45 euros cada vial, excepto el volumizador, que cuesta 58 euros.

Advertencia: los booster son concentrados muy fuertes de activos, por lo que nunca hay que aplicarlos solos y directamente sobre la piel, tienen que mezclarse antes con el serum o la crema base.