Los ojos ahumados siguen estando muy de moda esta temporada. La maravillosa noticia es que ya no se ciñen estrictamente al negro y la gama de grises, sino que puedes experimentar con todo tipo de tonos, desde el azul a los tierra y los rosas, sin olvidar los verdes o los dorados. La clave para sacarles el mejor partido está en saber aplicar cada tono donde corresponde. El primer paso, si buscas un efecto suave, consiste en trazar una línea con un perfilador sobre las pestañas superiores. Elige un lápiz que sea del mismo color de las sombras que vas a utilizar.
Una forma muy sencilla de lograr un efecto ahumado consiste en empezar aplicando el tono más claro por todo el párpado superior, cubriéndolo completamente para que sirva de base a los demás. A continuación, extiende sobre la parte móvil del párpado el color medio y, para lograr el efecto final, el matiz más oscuro sobre las pestañas, llevándolo hasta el extremo del ojo. El punto final consiste en unificarlos todos, difuminándolos suavemente. Y, por supuesto, aplicando un par de capas de máscara de pestañas. Para acertar con los colores de las sombras, una buena opción es utilizar tríos; algunos inclusi especifican el orden y la zona donde lo tienes que aplicar. Para que resulte más fácil, os dejo este vídeo en el que Gato, el maquillador de Maybelline NY, explica cómo lo hace:
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