El grupo L'Oréal, uno de los mayores, por no decir el más grande, del mundo de la belleza, quiere seguir creciendo. Por eso acaba de firmar un acuerdo para hacerse con una de las marcas más particulares del sector de la cosmética color: Urban Decay. Esta firma, que en España se puede comprar en Sephora, la creó la maquilladora Wende Zomnir en el año 1996 y siempre se ha caracterizado por su atrevimiento, su llamativo colorido, especialmente en lo que se refiere a sombra de ojos.
El acuerdo será efectivo a finales de año, y le permitirá a L'Oréal ganar posiciones dentro del segmento de mercado de maquillaje de gama alta dirigido a una consumidora joven "que busca colores divertidos y rompedores" dentro del segmento del lujo "pero a un precio asequible". Aunque aquí no es excesivamente conocida, no ocurre lo mismo en Estados Unidos, donde alcanzó unas ventas de más de 130 millones de dólares. De hecho, las firmas de maquillaje creadas por maquilladores, como Bobbi Brown o Nars, por citar dos ejemplos, tienen una enorme aceptación allí, ya que suponen 4 de cada 10 productos vendidos dentro del mercado del lujo.
Con esta compra, L'Oréal amplía aún más su abanico de marcas de color: L'Oréal París y Maybelline NY en gran consumo; y Lancôme, Giorgio Armani, Yves Saint Laurent y Helena Rubinstein en alta gama. Además, el grupo L'Oréal incluye también a Garnier, Biotherm y Kiehl's, en cuidado facial; los perfumes de Ralph Lauren, Cacharel, Viktor & Rolf y Diesel; los productos naturales de The Body Shop y cuenta con una fuerte división de productos profesionales para el cabello, con marcas como Kérastase, Shu Uemura, L'Oréal Professionel, Keráskin, Redken y Matrix. ¿Más? Si, porque también está en el mundo de la parafarmacia a través de Vichy, La Roche Posay, Inneov, Skinceuticals, Sanoflore y Roger & Gallet.
En total, el gigante francés de la belleza, que está presente en 130 países, movió más de 20.300 millones de euros en ventas el año pasado. Solamente en España trabajan directamente para el grupo más de 2000 personas y tiene dos fábricas, una de ellas situada en Burgos, donde fabrican productos capilares profesionales.
Me vuelven loca los perfumes, me apasiona el maquillaje y no puedo resistirme a probar todas las cremas que caen en mis manos. Además, tengo la buena suerte de trabajar como periodista de belleza. He creado este blog para comentarte mis descubrimientos, compartir contigo los trucos que conozco y, sobre todo, contarte cómo es el día a día en el universo "beauty".
martes, 27 de noviembre de 2012
El gigante que quiere crecer
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lunes, 26 de noviembre de 2012
Yoga a la última
El otro día fui a una clase de Bikram Yoga, en el Bikram Yoga Spain Studio, un centro especializado en esta variedad de yoga de la que ya os he hablado en mi post Yoga para sudar. Normalmente las clases son de hora y media, pero la mía, como era una prueba para la prensa de belleza y siempre andamos volando de un lado a otro, duró algo menos de la mitad, pero fue muy interesante.
Una de las cosas más llamativas del Bikram Yoga es que es muy dinámico y exigente; no quiero decir que te metan tanta caña como en una clase de spinning, pero salvo los momentos en los que te relajas tumbada en la esterilla, va todo bastante rápido. Tienes que hacer la postura deprisita y, como encima muchas de ellas son de las más complicadas, tienes que estar muy concentrada y activando mucho los músculos. Vamos, que tienes las agujetas aseguradas al día siguiente. Además, al estar en ese ambiente cálido y húmedo, puedes trabajar mucho mejor las articulaciones y los músculos, con lo que haces bastante ejercicio.
El monitor que me dio la clase me comentó que precisamente por trabajar tanto esta parte del cuerpo, había muchos corredores de maratón -e incluso de Iron Man-, que iban a clase de Bikram. Además, como también ayuda a respirar mejor y a ampliar un montón la capacidad respiratoria, era un complemento muy bueno para este tipo de deporte.
Y justo ese día me llegó una nota de prensa que me ha llamado mucho la atención: Nike ha creado una línea de zapatillas especialmente diseñadas para hacer yoga o actividades que se suelen practicar también descalza o en calcetines, como el pilates o la danza. Se llaman Nike Studio Wrap y me parecen una monada, muy prácticas, higiénicas y, además, se pueden colocar de varias formas distintas -tiene varias partes para combinar entre sí: una base que envuelve el pie, bailarinas y lazadas- con lo que puedes cambiar el look fácilmente ¡Me las pienso pedir por Reyes!
Una de las cosas más llamativas del Bikram Yoga es que es muy dinámico y exigente; no quiero decir que te metan tanta caña como en una clase de spinning, pero salvo los momentos en los que te relajas tumbada en la esterilla, va todo bastante rápido. Tienes que hacer la postura deprisita y, como encima muchas de ellas son de las más complicadas, tienes que estar muy concentrada y activando mucho los músculos. Vamos, que tienes las agujetas aseguradas al día siguiente. Además, al estar en ese ambiente cálido y húmedo, puedes trabajar mucho mejor las articulaciones y los músculos, con lo que haces bastante ejercicio.
El monitor que me dio la clase me comentó que precisamente por trabajar tanto esta parte del cuerpo, había muchos corredores de maratón -e incluso de Iron Man-, que iban a clase de Bikram. Además, como también ayuda a respirar mejor y a ampliar un montón la capacidad respiratoria, era un complemento muy bueno para este tipo de deporte.
Y justo ese día me llegó una nota de prensa que me ha llamado mucho la atención: Nike ha creado una línea de zapatillas especialmente diseñadas para hacer yoga o actividades que se suelen practicar también descalza o en calcetines, como el pilates o la danza. Se llaman Nike Studio Wrap y me parecen una monada, muy prácticas, higiénicas y, además, se pueden colocar de varias formas distintas -tiene varias partes para combinar entre sí: una base que envuelve el pie, bailarinas y lazadas- con lo que puedes cambiar el look fácilmente ¡Me las pienso pedir por Reyes!
jueves, 22 de noviembre de 2012
Otra tentación más
Ya se acerca la Navidad y hay que empezar a hacer las listas de regalos y a buscar un detalle para todos. En los proximos post os iré dando ideas de regalos, tratamientos e incluso adornos. Y, para abrir boca, os trago una nueva tienda de una de mis marcas favoritas: Jo Malone. La firma inglesa de perfumes acaba de inaugurar su primera tienda propia en España, en el número 32 de la calle Lagasca. Todo en ella es beige y negro, los colores que la identifican, con un estilo clásico, muy inglés, pero moderno a la vez.
Además de poder descubrir sus originales perfumes, sus fragancias para la casa e, incluso para la cama, y sus velas, se puede disfrutar de asesoramiento personalizado para elegir el perfume que mejor le va a cada persona o disfrutar de un masaje de manos y brazos ¡vale la pena!
Además de poder descubrir sus originales perfumes, sus fragancias para la casa e, incluso para la cama, y sus velas, se puede disfrutar de asesoramiento personalizado para elegir el perfume que mejor le va a cada persona o disfrutar de un masaje de manos y brazos ¡vale la pena!
lunes, 19 de noviembre de 2012
Confirmado: tabaco, caca
Y en mi propia piel, además. Como ya os comenté en mayo, en mi primer post sobre este tema, la mala influencia del tabaco en la piel es algo que ya pude comprobar hace unos años, cuando dejé de fumar durante casi un año y donde más lo noté fue, sin duda, en la cara. Así que ya por fin en julio me propuse seriamente dejarlo de nuevo (tendría que haberlo hecho en mayo, el día de mi cumpleaños, pero por unas cosas u otras nunca me ponía) y ya llevo cuatro meses ¡no me lo creo!
Tengo que reconocer que no han sido cuatro meses perfectos -he tenido dos o tres "recaídas" de un día - pero parece que ya voy por el buen camino. Conseguirlo no ha sido fácil, lo reconozco: me leí por enésima vez el libro de "Es fácil que las mujeres dejen de fumar" prestando muchísima atención a todos sus consejos, subrayando, volviendo hacia atrás para asentar ideas .... (sinceramente, retrasando todo lo que podía el momento de fumar el último cigarrillo); probé los cigarros eléctricos y las pastillas para dejar de fumar (a mi me han funcionado muy bien, pero en caso de optar por esta opción recomiendo que se haga siempre, sin excusas, bajo la supervisión del médico o del farmacéutico, por si acaso) y aquí estoy, encantada y sorprendida de haberlo conseguido.
Reconozco que me pasa como con los dulces, especialmente con el chocolate: lo echo de menos y siempre me ronda la idea de que "por uno, no pasa nada", pero se que si caigo en la tentación ya me puedo dar por perdida, así que prefiero evitarla completamente ¡qué pereza me da pensar que tendría que volver a empezar a dejar de fumar de nuevo!
Pero a lo que iba: los efectos de dejar el tabaco. En mi caso, ni los pulmones, ni el pulso, ni casi el sentido del gusto. Donde más he notado la ausencia de nicotina ha sido en la piel y en el pelo. Están menos apagados, la piel mucho más luminosa y el pelo me brilla más, como con más vida; los poros están más cerrados, las arrugas -sobretodo mi caballo de batalla, el código de barras de los labios- un pelín menos marcadas, y la noto menos irritada y sensible.
Otra cosa positiva ha sido que mi olfato está algo mejor, así que disfruto un poco más de uno de mis grandes placeres: probar perfumes nuevos.
Si todo esto es lo que noto por fuera, lógicamente por dentro la mejoría también se debe estar produciendo así que ¡estoy encantada!
Tengo que reconocer que no han sido cuatro meses perfectos -he tenido dos o tres "recaídas" de un día - pero parece que ya voy por el buen camino. Conseguirlo no ha sido fácil, lo reconozco: me leí por enésima vez el libro de "Es fácil que las mujeres dejen de fumar" prestando muchísima atención a todos sus consejos, subrayando, volviendo hacia atrás para asentar ideas .... (sinceramente, retrasando todo lo que podía el momento de fumar el último cigarrillo); probé los cigarros eléctricos y las pastillas para dejar de fumar (a mi me han funcionado muy bien, pero en caso de optar por esta opción recomiendo que se haga siempre, sin excusas, bajo la supervisión del médico o del farmacéutico, por si acaso) y aquí estoy, encantada y sorprendida de haberlo conseguido.
Reconozco que me pasa como con los dulces, especialmente con el chocolate: lo echo de menos y siempre me ronda la idea de que "por uno, no pasa nada", pero se que si caigo en la tentación ya me puedo dar por perdida, así que prefiero evitarla completamente ¡qué pereza me da pensar que tendría que volver a empezar a dejar de fumar de nuevo!
Pero a lo que iba: los efectos de dejar el tabaco. En mi caso, ni los pulmones, ni el pulso, ni casi el sentido del gusto. Donde más he notado la ausencia de nicotina ha sido en la piel y en el pelo. Están menos apagados, la piel mucho más luminosa y el pelo me brilla más, como con más vida; los poros están más cerrados, las arrugas -sobretodo mi caballo de batalla, el código de barras de los labios- un pelín menos marcadas, y la noto menos irritada y sensible.
Otra cosa positiva ha sido que mi olfato está algo mejor, así que disfruto un poco más de uno de mis grandes placeres: probar perfumes nuevos.
Si todo esto es lo que noto por fuera, lógicamente por dentro la mejoría también se debe estar produciendo así que ¡estoy encantada!
martes, 13 de noviembre de 2012
Con buen fondo
Acertar con el fondo de maquillaje no es tan fácil como parece. Uno de los fallos más habituales es difícil de evitar: probar el color bajo la luz artificial. Si, ya se que es complicado estar acercándote a la puerta cada dos por tres en un centro comercial para ver cual es el que te va bien, pero siempre que puedas hazlo en una tienda con grandes ventanales por donde entre la luz o en los que te resulte fácil salir a la calle para comprobar el efecto.
Otro error en el que caemos todas -y yo la primera- es el extenderlo en la mano, pero es mejor hacerlo sobre el borde de la mandíbula, para asegurarte de que se difumina bien y no te deja efecto "máscara". Una opción muy cómoda para probar diferentes texturas y acabados es ir haciéndote con las muestras que vienen en las revistas -además son fenomenales para llevar en el bolso y retocarte en situaciones de emergencia, o para llevarlas de viaje-.
Ahora Lancôme ha sacado una aplicación muy interesante, el Lancôme Complexion Finder, que ayuda a elegir, en un momento, el tono que mejor te va. Los pasos son muy sencillos: seleccionas tu tono de piel, el acabado que más te gusta y te dice cual es el producto y el color que deberías elegir. Además tiene consejos, trucos de maquilladores, te permite jugar con otros tonos...
Otro error en el que caemos todas -y yo la primera- es el extenderlo en la mano, pero es mejor hacerlo sobre el borde de la mandíbula, para asegurarte de que se difumina bien y no te deja efecto "máscara". Una opción muy cómoda para probar diferentes texturas y acabados es ir haciéndote con las muestras que vienen en las revistas -además son fenomenales para llevar en el bolso y retocarte en situaciones de emergencia, o para llevarlas de viaje-.
Ahora Lancôme ha sacado una aplicación muy interesante, el Lancôme Complexion Finder, que ayuda a elegir, en un momento, el tono que mejor te va. Los pasos son muy sencillos: seleccionas tu tono de piel, el acabado que más te gusta y te dice cual es el producto y el color que deberías elegir. Además tiene consejos, trucos de maquilladores, te permite jugar con otros tonos...
lunes, 12 de noviembre de 2012
Una peluquería BBB
Me he cambiado totalmente el corte de pelo; algo que, por otro lado, no es tan raro ya que, como tengo el pelo tan fino y con tan poca gracia, me lo corto cada dos por tres. Sobre todo me encanta ir a una peluquería nueva y dejar que hagan con mi pelo lo que quieran en lo que se refiere a las tijeras. Me parece muy divertido probar nuevos estilos y, por qué no reconocerlo, me encanta ver la ilusión que les hace a los peluqueros cuando les dices que, de verdad, pueden cortar como quieran, sin problemas. Y en la inmensa mayoría de los casos tengo que reconocer que he salido encantada con el "experimento".
Esta vez ha sido en una peluquería que tenía muchas ganas de conocer y reconozco que he salido feliz tanto con mi corte de pelo -muy original y bastante atrevido, la verdad, con un flequillo muy marcado justo por encima de las cejas, con lo que me destacan aún más los ojos-, como con el trato que he recibido como con el concepto de peluquería en sí.
Se llama Oh my Cut! y se trata de una cadena de peluquerías con un concepto innovador que acaba de aterrizar en Madrid, en concreto en Núñez de Balboa esquina con Goya, aunque hay otras 35 repartidas por toda España. Además del saber hacer de todas las personas que integran el equipo -el arte con las tijeras es muy de agradecer-, ya llama la atención su decoración, alegre, colorista y atrevida, ya que han encargado a varios ilustradores y grafiteros que decoren las paredes de los establecimientos. Otro de los detalles que sorprenden es que no hay que pedir cita: llegas, coges número y pasas a que te atiendan. Así de cómodo y de rápido. Más detalles: en la zona de tinte no hay espejos -¿qué necesidad tienes de verte con la cabeza llena de papel albal....?-; no hay sorpresas con los precios: lo que pone es lo que te van a cobrar, ya tienen el IVA incluido y todos los cosméticos que van a necesitar ponerte para que salgas estupenda de la pelu. Y, de remate, un pequeño tocador junto a la puerta, para que te retoques el pelo a tu aire o te arregles un poco el maquillaje.
¿Qué más se puede pedir? Pues si, unos precios más que ajustados muy de agradecer en estos tiempos que corren ¡a mi ya me han hecho clienta fija!
Esta vez ha sido en una peluquería que tenía muchas ganas de conocer y reconozco que he salido feliz tanto con mi corte de pelo -muy original y bastante atrevido, la verdad, con un flequillo muy marcado justo por encima de las cejas, con lo que me destacan aún más los ojos-, como con el trato que he recibido como con el concepto de peluquería en sí.
Se llama Oh my Cut! y se trata de una cadena de peluquerías con un concepto innovador que acaba de aterrizar en Madrid, en concreto en Núñez de Balboa esquina con Goya, aunque hay otras 35 repartidas por toda España. Además del saber hacer de todas las personas que integran el equipo -el arte con las tijeras es muy de agradecer-, ya llama la atención su decoración, alegre, colorista y atrevida, ya que han encargado a varios ilustradores y grafiteros que decoren las paredes de los establecimientos. Otro de los detalles que sorprenden es que no hay que pedir cita: llegas, coges número y pasas a que te atiendan. Así de cómodo y de rápido. Más detalles: en la zona de tinte no hay espejos -¿qué necesidad tienes de verte con la cabeza llena de papel albal....?-; no hay sorpresas con los precios: lo que pone es lo que te van a cobrar, ya tienen el IVA incluido y todos los cosméticos que van a necesitar ponerte para que salgas estupenda de la pelu. Y, de remate, un pequeño tocador junto a la puerta, para que te retoques el pelo a tu aire o te arregles un poco el maquillaje.
¿Qué más se puede pedir? Pues si, unos precios más que ajustados muy de agradecer en estos tiempos que corren ¡a mi ya me han hecho clienta fija!
miércoles, 7 de noviembre de 2012
Arte y belleza, o belleza y arte
Unir las más diversas disciplinas del arte con la belleza parece ser una tendencia totalmente en alza, lo que es una verdadera delicia. Os traigo dos ejemplos.
Ayer estuve en la presentación de una nueva marca española de perfumes nicho: Scent of Canvas. Su creadora, Béatrice Aguilar, una mujer apasionada por los olores y con una larga trayectoria profesional en este universo, decidió crear su propia línea. Pero para ello tenía que encontrar un hilo conductor, una historia que contar. Primero pensó en la música, su otra gran pasión, pero le pareció difícil ligar los dos conceptos. Y, al final, dio con la clave: la pintura. Así nacieron cinco perfumes únicos, elaborados con los ingredientes más puros y sofisticados, de la mano de ella y de otros grandes perfumistas internacionales.
El segundo paso consistió en presentar cada uno de estos perfumes a un pintor. Cada uno de ellos realizó una obra de arte inspirada en el olor de ese perfume y le dio nombre: el de un color. María Coluccelli llamó Rose Ópera al suyo, creado por Jordi Fernández a base de bergamota, rosa búlgara y pachuli; su cuadro recuerda a una anémona o una amapola. También Jordi fue el autor de Noir de Mars, masculino, y con una nota exquisita: La madera de oud, una de las que más está ganando adeptos en el mundo de la perfumería más selecta. Para plasmar su fuerza y complejidad, Trullás, el pintor que lo interpretó, eligió el no color: El negro.
Ocre Doré, de Shyamala Maisondieu, tiene entre sus notas la exquisita trufa blanca, que recuerda a la humedad de un bosque, y Mariona Esteba lo ha representado a base de tonos amarillos, anaranjados y marrones. La calidez del cuero al que huele Brun Sicilien, de Alexandra Kosinski, fue lo que más llamó la atención de Tano Pisano, y por eso lo representó con las formas de un caballo. Por último, la propia Béatrice dio forma a Blanc de Paris, fresco, alegre, y muy fácil de llevar. Su intérprete fue María Torrontegui, quien dibujó un ramo de flores de algodón para acompañarlo.
Pero aún hay más: además de ir en un rotundo frasco de cristal, los perfumes de Scent of Canvas se presentan en unas cajas que son auténticas obras de arte por si mismas, ya que cada una de ellas es un aguafuerte, firmado y numerado por cada pintor, que se pueden desplegar y enmarcar ¡arte por partida doble! Y lo mejor, un precio de lo más interesante: 110 euros.
El otro nos lleva un poco más lejos: a París, y más en concreto al Palais de Tokio. Allí se ha puesto en marcha una exposición dedicada a Frabrice Hyber, un artista muy innovador, con una obra muy especial: 1m3 de Belleza. Se trata, como su propio nombre indica, de un metro cúbico realizado con la barra de labios Rouge Pur Couture nº 1 de Yves Saint Laurent. Esta llamativa obra no impacta sólo por su forma y por el color, sino por un pequeño detalle añadido que no pasa desapercibido: el olor característico de esta barra de labios, que inunda la sala en la que está expuesta.
Un original homenaje a la casa francesa, ya que a lo largo de toda su historia siempre estuvo ligada a las obras de artistas como Warhol, Mondrian, Matisse o Picasso.
Ayer estuve en la presentación de una nueva marca española de perfumes nicho: Scent of Canvas. Su creadora, Béatrice Aguilar, una mujer apasionada por los olores y con una larga trayectoria profesional en este universo, decidió crear su propia línea. Pero para ello tenía que encontrar un hilo conductor, una historia que contar. Primero pensó en la música, su otra gran pasión, pero le pareció difícil ligar los dos conceptos. Y, al final, dio con la clave: la pintura. Así nacieron cinco perfumes únicos, elaborados con los ingredientes más puros y sofisticados, de la mano de ella y de otros grandes perfumistas internacionales.
El segundo paso consistió en presentar cada uno de estos perfumes a un pintor. Cada uno de ellos realizó una obra de arte inspirada en el olor de ese perfume y le dio nombre: el de un color. María Coluccelli llamó Rose Ópera al suyo, creado por Jordi Fernández a base de bergamota, rosa búlgara y pachuli; su cuadro recuerda a una anémona o una amapola. También Jordi fue el autor de Noir de Mars, masculino, y con una nota exquisita: La madera de oud, una de las que más está ganando adeptos en el mundo de la perfumería más selecta. Para plasmar su fuerza y complejidad, Trullás, el pintor que lo interpretó, eligió el no color: El negro.
Ocre Doré, de Shyamala Maisondieu, tiene entre sus notas la exquisita trufa blanca, que recuerda a la humedad de un bosque, y Mariona Esteba lo ha representado a base de tonos amarillos, anaranjados y marrones. La calidez del cuero al que huele Brun Sicilien, de Alexandra Kosinski, fue lo que más llamó la atención de Tano Pisano, y por eso lo representó con las formas de un caballo. Por último, la propia Béatrice dio forma a Blanc de Paris, fresco, alegre, y muy fácil de llevar. Su intérprete fue María Torrontegui, quien dibujó un ramo de flores de algodón para acompañarlo.
Pero aún hay más: además de ir en un rotundo frasco de cristal, los perfumes de Scent of Canvas se presentan en unas cajas que son auténticas obras de arte por si mismas, ya que cada una de ellas es un aguafuerte, firmado y numerado por cada pintor, que se pueden desplegar y enmarcar ¡arte por partida doble! Y lo mejor, un precio de lo más interesante: 110 euros.
El otro nos lleva un poco más lejos: a París, y más en concreto al Palais de Tokio. Allí se ha puesto en marcha una exposición dedicada a Frabrice Hyber, un artista muy innovador, con una obra muy especial: 1m3 de Belleza. Se trata, como su propio nombre indica, de un metro cúbico realizado con la barra de labios Rouge Pur Couture nº 1 de Yves Saint Laurent. Esta llamativa obra no impacta sólo por su forma y por el color, sino por un pequeño detalle añadido que no pasa desapercibido: el olor característico de esta barra de labios, que inunda la sala en la que está expuesta.
Un original homenaje a la casa francesa, ya que a lo largo de toda su historia siempre estuvo ligada a las obras de artistas como Warhol, Mondrian, Matisse o Picasso.
lunes, 5 de noviembre de 2012
Para ellos, un bigote
He hablado varias veces en mi blog (y voy a seguir haciéndolo...) de las diferentes iniciativas que ponen en marcha las marcas de belleza para luchar contra determinadas enfermedades (dícese del SIDA o el cáncer de mama, por nombrar las dos más importantes) o sus programas solidarios relacionados con la la protección de la naturaleza, el comercio sostenible, etc.
Y hoy lo voy a hacer sobre una iniciativa que me ha llamado mucho la atención por varios motivos: Movember. Como su nombre insinúa, Movember se va a desarrollar durante todo el mes de noviembre con una característica muy singular: los hombres se van a dejar crecer el bigote ¿Para estar más guapos...? En mi modesta opinión, no favorece mucho, la verdad
¿Por llamar la atención? Más bien si. De lo que se trata es de concienciar a la sociedad en general y a nuestros chicos en particular de la importancia que tiene prestar atención a las enfermedades típicamente masculinas y recaudar fondos para apoyar la investigación en cuestiones como el cáncer de próstata. La idea nació hace una década en Australia y se ha ido extendiendo poco a poco por todo el mundo, hasta llegar aquí.
Algunas firmas especializadas en la cosmética masculina, como American Crew, han decicido apoyar esta iniciativa, animando a los barberos y peluqueros a recaudar fondos que se destinarán a la investigación de esta enfermedad. Además, para dar ejemplo, donará el 5% de las ventas de Shave, su línea de producto de afeitado, a esta campaña.
Una curiosidad: a los hombres que se animan a dejarse crecer el bigote se les llama "Mo Bro" y a las mujeres que les apoyan (moralmente, entendámonos, no quiere decir que tengamos que olvidarnos de depilarnos nuestro bigotillo este mes, no hay que pasarse...) "Mo Sista".
Y hoy lo voy a hacer sobre una iniciativa que me ha llamado mucho la atención por varios motivos: Movember. Como su nombre insinúa, Movember se va a desarrollar durante todo el mes de noviembre con una característica muy singular: los hombres se van a dejar crecer el bigote ¿Para estar más guapos...? En mi modesta opinión, no favorece mucho, la verdad
¿Por llamar la atención? Más bien si. De lo que se trata es de concienciar a la sociedad en general y a nuestros chicos en particular de la importancia que tiene prestar atención a las enfermedades típicamente masculinas y recaudar fondos para apoyar la investigación en cuestiones como el cáncer de próstata. La idea nació hace una década en Australia y se ha ido extendiendo poco a poco por todo el mundo, hasta llegar aquí.
Algunas firmas especializadas en la cosmética masculina, como American Crew, han decicido apoyar esta iniciativa, animando a los barberos y peluqueros a recaudar fondos que se destinarán a la investigación de esta enfermedad. Además, para dar ejemplo, donará el 5% de las ventas de Shave, su línea de producto de afeitado, a esta campaña.
Una curiosidad: a los hombres que se animan a dejarse crecer el bigote se les llama "Mo Bro" y a las mujeres que les apoyan (moralmente, entendámonos, no quiere decir que tengamos que olvidarnos de depilarnos nuestro bigotillo este mes, no hay que pasarse...) "Mo Sista".
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