Esta semana he ido a la presentación de Cristalliste, una nueva línea de productos que ha lanzado Kérastase. Parecía que estaba hecha para mí, porque además de ser específica para melenas (bueno, lo de pelo largo es un decir porque llevo toda la vida intentando que me baje un poco más allá de las orejas y como mucho he conseguido que me llegue cerca de los hombros, pero esa es otra historia...), es para cabellos naturales, con pocos tratamientos de color y que buscan mucha luminosidad.
Otra de las características que más me han gustado es que está pensado para las personas que se lavan con frecuencia el pelo (lo que también me pasa a mi, porque lo tengo superfino y liso, y si no me lo lavo a diario parece que llevo mucho tiempo sin pasar por la ducha). Actúa en las puntas, cerrándolas, y también en la raíz, con lo que consigues un tratamiento completo en un solo gesto.
La verdad es que después de probarlo, el pelo me quedó genial. Además del champú, hay un suavizante y un spray iluminador, con cristales líquidos, para que el pelo brille más. Y otro punto a su favor: el precio. El champú cuesta alrededor de 15 euros y los otros dos productos, 19.
En los buenos resultados de mi nueva melena (que, milagro, todavía se notaban al día siguiente) influyó también el saber hacer del peluquero que me peinó, de Jean Louis David. Precisamente os quería hablar también de su área de lavado. Tienen unos sillones comodísimos, en los que estás casi tumbada, y que te van aplicando un masaje a lo largo de toda la espalda mientras te lavan la cabeza. Un lavado que, por si fuera poco, también incluye un masaje profundo de todo el cuero cabelludo ¡Dan ganas de dormirse!
Pero ahí no acaba todo. Si os fijáis en la foto, encima del sillón que hay más a la derecha hay una especie de arco. Es de cromoterapia: va cambiado de color, en tonos pastel, muy suavemente, con lo que el efecto relajante su multiplica por mil ¡Vale la pena probarlo!
Me vuelven loca los perfumes, me apasiona el maquillaje y no puedo resistirme a probar todas las cremas que caen en mis manos. Además, tengo la buena suerte de trabajar como periodista de belleza. He creado este blog para comentarte mis descubrimientos, compartir contigo los trucos que conozco y, sobre todo, contarte cómo es el día a día en el universo "beauty".
viernes, 30 de marzo de 2012
miércoles, 28 de marzo de 2012
Perfume hecho arte
Hace unos meses Kenzo lanzó una nueva versión, mucho más urbana, de uno de sus perfumes femeninos, Flower by Kenzo. Estaba inspirado en el mundo de los grafitis, entendidos como una forma particular de arte, y por eso lleva el nombre de Flower by Kenzo Tag.
Tiene un origen muy curioso: el director artístico de Kenzo, Patrick Guedj, es un gran fotógrafo; un día, se encontró con que tres de las fotografías que estaba exponiendo en los Jardines de Luxemburgo, de París, aparecieron llenas de dibujos (el resto desaparecieron, las destrozaron o las robaron). Estas tres supervivientes le impulsó a ponerse en contacto con uno de los grafiteros más famosos de Londres, Kid Acné e incorporar este mundo a un nuevo perfume.
De hecho, parece que el nombre ha sido grafiteado sobre el frasco, y el anuncio, lleno de amapolas, por supuesto, también tienen muchos protagonismo los dibujos con spray. Esa forma de apreciar este arte alternativo se plasmó también en otro detalle importante, como es que un grafitero creara el logo del nuevo perfume.
¿Y todo esto, a cuento de qué viene, si el perfume lleva ya mucho tiempo en el mercado? Pues porque el día 10 de abril la tienda que Sephora tiene en la calle Diagonal, en Barcelona, acoge una exposición muy particular: Aves Nocturnas, de Kenzo Tag.
La exposición, que estará abierta hasta el día 23, está estrechamente ligada al origen de este perfume: una serie de fotografías nocturnas, tomadas por Guedj por todo el mundo, aliñadas con el toque cáustico de Kid Acné.
Por cierto, tendrás la oportunidad de "tanguear" tu propio perfume y, los diez mejores, ganarán un libro que recopila las fotografías expuestas ¡Una buena forma de pasar la tarde!
Tiene un origen muy curioso: el director artístico de Kenzo, Patrick Guedj, es un gran fotógrafo; un día, se encontró con que tres de las fotografías que estaba exponiendo en los Jardines de Luxemburgo, de París, aparecieron llenas de dibujos (el resto desaparecieron, las destrozaron o las robaron). Estas tres supervivientes le impulsó a ponerse en contacto con uno de los grafiteros más famosos de Londres, Kid Acné e incorporar este mundo a un nuevo perfume.
De hecho, parece que el nombre ha sido grafiteado sobre el frasco, y el anuncio, lleno de amapolas, por supuesto, también tienen muchos protagonismo los dibujos con spray. Esa forma de apreciar este arte alternativo se plasmó también en otro detalle importante, como es que un grafitero creara el logo del nuevo perfume.
¿Y todo esto, a cuento de qué viene, si el perfume lleva ya mucho tiempo en el mercado? Pues porque el día 10 de abril la tienda que Sephora tiene en la calle Diagonal, en Barcelona, acoge una exposición muy particular: Aves Nocturnas, de Kenzo Tag.
La exposición, que estará abierta hasta el día 23, está estrechamente ligada al origen de este perfume: una serie de fotografías nocturnas, tomadas por Guedj por todo el mundo, aliñadas con el toque cáustico de Kid Acné.
Por cierto, tendrás la oportunidad de "tanguear" tu propio perfume y, los diez mejores, ganarán un libro que recopila las fotografías expuestas ¡Una buena forma de pasar la tarde!
martes, 27 de marzo de 2012
Detalles que marcan la diferencia
Una de las mejores cosas que tiene el trabajar como periodista de belleza es que tienes la oportunidad de probar muchos tratamientos, tanto de cara como de cuerpo, en tu propia piel. Eso, evidentemente, tiene la ventaja de que estás al tanto de las últimas novedades, conoces los centros más punteros y te cuidan las manos más experimentadas que pueda haber, aunque a veces eso de convertir tu piel (o tu pelo) en un banco de pruebas tiene sus riesgos... Pero de eso ya hablaré más adelante.
Reconozco que tengo una manía: intento fijarme en esos pequeños detalles que hace que un sitio sea diferente, especial, para poder recomendarlo en mis reportajes. Por ejemplo, tumbarte en una camilla calentita, cubierta con una toalla, es un auténtico gusto, sobre todo si es en plena ola de frío como la que hemos pasado hace nada. También agradezco mucho que hayan encendido una barrita de incienso o hayan puesto algún ambientador suavecito, para que la cabina no huela a crema pura y dura. Y otra cosa que me encanta es que me den un masaje en los pies o en las manos mientras la mascarilla facial va haciendo efecto (me resulta un poco triste y aburrido que me abandonen ahí, a mi suerte, en la camilla, sin moverme, con los ojos cerrados, oyendo música clásica y sin querer dormirme, que es lo que realmente me apetece en ese momento...). O que me ofrezcan un té o un café al terminar, para que no sea tan duro volver a la cruda realidad.
Uno de los sitios en los que más he disfrutado últimamente se llama Pañpuri Organic Spa (91 576 72 63). Es un spa con todo tipo de tratamientos y masajes asiáticos donde utilizan siempre productos totalmente orgánicos, con una decoración preciosa, muy cuidada, y donde te miman hasta el extremo. Sólo un detalle, que puede parecer simple pero que me conquistó: cuando te tumbas boca abajo en la camilla, para recibir el masaje que has elegido (por cierto, antes te han lavado los pies y te han dado otro masaje súper relajante, para que vayas preparando el cuerpo...), tienes que colocar la cara en un pequeño orificio (al principio quizá te choca, pero es mucho más cómodo, porque no tienes que tener la cabeza ni el cuello retorcido al estar tumbada, y los brazos también se relajan más). Y, una vez colocada, cuando abres los ojos ¡está la sorpresa! En vez de contemplar el duro y frío suelo, lo que ves es un cuenco lleno de flores. Así de sencillo. Y así de especial.
Reconozco que tengo una manía: intento fijarme en esos pequeños detalles que hace que un sitio sea diferente, especial, para poder recomendarlo en mis reportajes. Por ejemplo, tumbarte en una camilla calentita, cubierta con una toalla, es un auténtico gusto, sobre todo si es en plena ola de frío como la que hemos pasado hace nada. También agradezco mucho que hayan encendido una barrita de incienso o hayan puesto algún ambientador suavecito, para que la cabina no huela a crema pura y dura. Y otra cosa que me encanta es que me den un masaje en los pies o en las manos mientras la mascarilla facial va haciendo efecto (me resulta un poco triste y aburrido que me abandonen ahí, a mi suerte, en la camilla, sin moverme, con los ojos cerrados, oyendo música clásica y sin querer dormirme, que es lo que realmente me apetece en ese momento...). O que me ofrezcan un té o un café al terminar, para que no sea tan duro volver a la cruda realidad.
Uno de los sitios en los que más he disfrutado últimamente se llama Pañpuri Organic Spa (91 576 72 63). Es un spa con todo tipo de tratamientos y masajes asiáticos donde utilizan siempre productos totalmente orgánicos, con una decoración preciosa, muy cuidada, y donde te miman hasta el extremo. Sólo un detalle, que puede parecer simple pero que me conquistó: cuando te tumbas boca abajo en la camilla, para recibir el masaje que has elegido (por cierto, antes te han lavado los pies y te han dado otro masaje súper relajante, para que vayas preparando el cuerpo...), tienes que colocar la cara en un pequeño orificio (al principio quizá te choca, pero es mucho más cómodo, porque no tienes que tener la cabeza ni el cuello retorcido al estar tumbada, y los brazos también se relajan más). Y, una vez colocada, cuando abres los ojos ¡está la sorpresa! En vez de contemplar el duro y frío suelo, lo que ves es un cuenco lleno de flores. Así de sencillo. Y así de especial.
lunes, 26 de marzo de 2012
Sobre el láser
Escribir sobre láseres en cuestiones de belleza es muy complicado, al menos para mí. Reconozco que cuando me toca hacerlo termino sepultada debajo de un montón de notas de prensa, cuestionarios que envío a los doctores que conozco y todo tipo de información que recopilo de ferias profesionales para poder hablar con la mayor precisión posible sobre spots, herzios, longitudes de onda, colores o pigmentos.
Pero como llega el buen tiempo y la depilación empieza a ser un tema más que candente, quería comentar un par de cosas sobre la depilación láser. Lo primero: Es fundamental acudir a un centro que tenga una amplia plataforma de láseres. Es decir, como me explicaba esta mañana el doctor Xesús González, del Instituto Médico Estético, (Castelló, 23; tel: 902 40 10 24) no todas las pieles ni el vello es igual en cada persona, ni todos los láseres funcionan igual en cada tipo de piel. De esta forma, te aseguras de que, sea como sea tu piel y tu pelo, podrán utilizar el que mejor funciona contigo. Además, a medida que vas recibiendo sesiones el vello se va modificando, con lo que es posible que necesites un láser diferente a lo largo del proceso. Y, evidentemente, si en tu centro sólo tienen uno, no lo podrán cambiar...
Todo esto, por supuesto, implica algo que me parece aún más importante: la supervisión médica. Un especialista en medicina estética, y más concretamente en láser, es la persona más adecuada para prescribir el láser que se debe aplicar a cada piel, que contraindicaciones puede haber (por ejemplo, hay algunas medicinas que hay que tener en cuenta), el número de sesiones aproximadas que se podrán realizar... Luego, la aplicación del láser en sí la realizará un auxiliar de clínica, pero con las pautas ya bien marcadas.
Probablemente saldrá más caro acudir a un centro médico, pero seguro que, a la larga, el resultado vale la pena. ¿Por qué? Porque los láseres que utilizan son mucho más potentes que los que se emplean en otro tipo de centros, con lo que los resultados son mejores y más rápidos.
Yo, desde luego, no me la juego.
Pero como llega el buen tiempo y la depilación empieza a ser un tema más que candente, quería comentar un par de cosas sobre la depilación láser. Lo primero: Es fundamental acudir a un centro que tenga una amplia plataforma de láseres. Es decir, como me explicaba esta mañana el doctor Xesús González, del Instituto Médico Estético, (Castelló, 23; tel: 902 40 10 24) no todas las pieles ni el vello es igual en cada persona, ni todos los láseres funcionan igual en cada tipo de piel. De esta forma, te aseguras de que, sea como sea tu piel y tu pelo, podrán utilizar el que mejor funciona contigo. Además, a medida que vas recibiendo sesiones el vello se va modificando, con lo que es posible que necesites un láser diferente a lo largo del proceso. Y, evidentemente, si en tu centro sólo tienen uno, no lo podrán cambiar...
Todo esto, por supuesto, implica algo que me parece aún más importante: la supervisión médica. Un especialista en medicina estética, y más concretamente en láser, es la persona más adecuada para prescribir el láser que se debe aplicar a cada piel, que contraindicaciones puede haber (por ejemplo, hay algunas medicinas que hay que tener en cuenta), el número de sesiones aproximadas que se podrán realizar... Luego, la aplicación del láser en sí la realizará un auxiliar de clínica, pero con las pautas ya bien marcadas.
Probablemente saldrá más caro acudir a un centro médico, pero seguro que, a la larga, el resultado vale la pena. ¿Por qué? Porque los láseres que utilizan son mucho más potentes que los que se emplean en otro tipo de centros, con lo que los resultados son mejores y más rápidos.
Yo, desde luego, no me la juego.
viernes, 23 de marzo de 2012
Manicuras "eco"
Hace unos meses una amiga me mandó un email preguntándome por algún sitio donde hicieran manicuras con esmaltes ecológicos. Me despertó la curiosidad, así que me puse a buscar un poco y, por fin, ya lo tengo.
Se trata de un nuevo centro especializado en manicuras, Escape (Lagasca, 30; tel. 91 432 17 85), y que ha apostado por marcas que tienen en común un concepto "ecofriendly": Pure Fiji, totalmente natural, no testada en animales e inspirada en las plantas y la riqueza natural del Pacífico; Essie, que está arrasando en España, igual que ha ocurrido en todos los países donde se vende; la sorprendente Deborah Lippmann, creadora de las manicuras que llevan la inmensa mayoría de las actrices de Hollywood (además sus fórmulas no llevan formaldehídos, ni toluenos), y Zoya, unos esmaltes naturales y de larga duración.
Aún no he podido ir a probar una de sus manicuras en persona, pero por lo que he visto en las fotos que me han enviado, tiene muy buena pinta. Además, tiene conceptos muy innovadores: salas privadas donde te hacen la manicura o la pedicura sin que nadie te incordie, aunque las puedes reservar también para sesiones beauty con amigas; y esterilizan todos los productos después de cada uso, para que no haya ningún posible contagio.
Voy a ver si me pongo de acuerdo con esa amiga que me dio la idea, y alguna más, y nos montamos una fiesta manipedi ¡Ya os la contaré!
Se trata de un nuevo centro especializado en manicuras, Escape (Lagasca, 30; tel. 91 432 17 85), y que ha apostado por marcas que tienen en común un concepto "ecofriendly": Pure Fiji, totalmente natural, no testada en animales e inspirada en las plantas y la riqueza natural del Pacífico; Essie, que está arrasando en España, igual que ha ocurrido en todos los países donde se vende; la sorprendente Deborah Lippmann, creadora de las manicuras que llevan la inmensa mayoría de las actrices de Hollywood (además sus fórmulas no llevan formaldehídos, ni toluenos), y Zoya, unos esmaltes naturales y de larga duración.
Aún no he podido ir a probar una de sus manicuras en persona, pero por lo que he visto en las fotos que me han enviado, tiene muy buena pinta. Además, tiene conceptos muy innovadores: salas privadas donde te hacen la manicura o la pedicura sin que nadie te incordie, aunque las puedes reservar también para sesiones beauty con amigas; y esterilizan todos los productos después de cada uso, para que no haya ningún posible contagio.
Voy a ver si me pongo de acuerdo con esa amiga que me dio la idea, y alguna más, y nos montamos una fiesta manipedi ¡Ya os la contaré!
miércoles, 21 de marzo de 2012
Nuevos tiempos, nuevo nombre
Dándole vueltas al blog, creo que el nombre que le puse "Trucos de Belleza para estar ¡ideal de la muerte!" podía tener una gracia en su momento (o al menos a mi me la hacía), pero siendo realista, creo que es demasiado largo.
Así que he decidido cambiarlo. Y como lo que quiero es contar mi día a día, explicar en qué consiste el trabajo de una periodista de belleza, se me ha ocurrido cambiarlo por "Diario de una periodista de belleza" ¿Original, verdad, jajajaja? Bueno, desde luego se acerca mucho más a lo que quiero hacer. Así que os invito a que sigáis leyéndome.
Besos
Así que he decidido cambiarlo. Y como lo que quiero es contar mi día a día, explicar en qué consiste el trabajo de una periodista de belleza, se me ha ocurrido cambiarlo por "Diario de una periodista de belleza" ¿Original, verdad, jajajaja? Bueno, desde luego se acerca mucho más a lo que quiero hacer. Así que os invito a que sigáis leyéndome.
Besos
Una buena forma de empezar la semana
Una de las mejores cosas de trabajar como periodista de belleza es que tenemos la oportunidad de probar, de primera mano, los últimos tratamientos y de la mano de los mejores profesionales. Eso es lo que he hecho esta mañana. Tenía cita, a las 10, en Chi Spa, en Conde de Aranda. Lo conozco desde hace ya diez años, cuando se inauguró, y en todo este tiempo ha sabido convertirse en uno de los referentes en todo lo que se refiere a nuevos productos y tratamientos procedentes de todo el mundo.
Hoy he probado uno que me ha parecido muy interesante y por eso os quiero hablar de el. Se llama Rejuvenate, y es de Intraceuticals. Consiste en hacer llegar ácido hialurónico a las capas internas del cutis. El ácido hialurónico es una molécula que tenemos en la piel y que funciona como una esponja, absorbiendo agua y llevándola a las células; así consigue no sólo que la piel esté hidratada sino que todo el sistema dérmico funcione bien y, lo que es también muy interesante, va "rellenando" la piel, con lo que reduce las arrugas, las líneas de expresión... Es la bomba, vamos, y por eso se utiliza muchísimo en los tratamientos y los productos de belleza.
Lo novedoso del protocolo de Intraceuticals es que utilizan oxígeno para hacer llegar nanopartículas de hialurónico lo más profundamente posible. ¿Cómo? Utilizan una especie de pistolita, como un bolígrafo, que va aplicando el ácido hialurónico por la piel, y luego suelta como una nube de aire (el oxígeno), que lo envuelve, formando esferas diminutas que consiguen atravesar la piel y rellenarla desde el interior. Es una opción interesante para quienes buscan tratamientos más intensos para sus arrugas pero no quieren recurrir a los pinchazos; para preparar la piel antes de algún acontecimiento especial o, incluso, antes de tratamientos más intensivos, como peelings o láser.
Primero me han hecho media cara, para que viera el efecto, y la verdad es que se veía más lisa, y sobre todo con menos ojeras. Los efectos se notan con el paso de las horas, y para lograr los mejores resultados hay que darse unas 6 sesiones, una vez a la semana cada una.
Por cierto, un consejo: cuando vayáis a recibir un tratamiento facial hay varias cosas que debéis tener en cuenta. La primera, ir bien depiladas. Si, porque en algunos centros te dan un masaje en las piernas, los pies, las manos y los brazos mientras hace efecto la mascarilla que te ponen en la cara, y puedes sentirte algo incómoda si sabes que tienes las piernas poco "visibles".
Otro más: es posible que te manchen el pelo. Aunque lo recogen con cintas o gorritos, es prácticamente inevitable que algo de producto no llegue al pelo; y como encima lo has tenido recogido con la goma y demás durante un rato largo lo más probable es que, cuando te mires en el espejo, lo tengas hecho un desastre. Así que procura llevar siempre un peine, un cepillo y algún accesorio que te ayude a darle algo de gracia ante de salir a la calle de nuevo.
Y ya el último: evidentemente sales de la cabina con la cara deslumbrante, pero sin rastro de maquillaje. Si eres como yo, de las que no puede cruzar el portal sin una buena capa de "chapa y pintura", asegúrate de llevar en el bolso algún aliado salvavidas. Eso sí, asegúrate antes de que puedes maquillarte, porque hay tratamientos que abren mucho los poros o dejan la piel algo sensibilizada y es mejor esperar un poco antes de recurrir a las pinturas. De todas formas, con un toquecito de lápiz de ojos y de máscara de pestañas, junto al imprescindible pintalabios ¡tendrás suficiente!
Hoy he probado uno que me ha parecido muy interesante y por eso os quiero hablar de el. Se llama Rejuvenate, y es de Intraceuticals. Consiste en hacer llegar ácido hialurónico a las capas internas del cutis. El ácido hialurónico es una molécula que tenemos en la piel y que funciona como una esponja, absorbiendo agua y llevándola a las células; así consigue no sólo que la piel esté hidratada sino que todo el sistema dérmico funcione bien y, lo que es también muy interesante, va "rellenando" la piel, con lo que reduce las arrugas, las líneas de expresión... Es la bomba, vamos, y por eso se utiliza muchísimo en los tratamientos y los productos de belleza.
Lo novedoso del protocolo de Intraceuticals es que utilizan oxígeno para hacer llegar nanopartículas de hialurónico lo más profundamente posible. ¿Cómo? Utilizan una especie de pistolita, como un bolígrafo, que va aplicando el ácido hialurónico por la piel, y luego suelta como una nube de aire (el oxígeno), que lo envuelve, formando esferas diminutas que consiguen atravesar la piel y rellenarla desde el interior. Es una opción interesante para quienes buscan tratamientos más intensos para sus arrugas pero no quieren recurrir a los pinchazos; para preparar la piel antes de algún acontecimiento especial o, incluso, antes de tratamientos más intensivos, como peelings o láser.
Primero me han hecho media cara, para que viera el efecto, y la verdad es que se veía más lisa, y sobre todo con menos ojeras. Los efectos se notan con el paso de las horas, y para lograr los mejores resultados hay que darse unas 6 sesiones, una vez a la semana cada una.
Por cierto, un consejo: cuando vayáis a recibir un tratamiento facial hay varias cosas que debéis tener en cuenta. La primera, ir bien depiladas. Si, porque en algunos centros te dan un masaje en las piernas, los pies, las manos y los brazos mientras hace efecto la mascarilla que te ponen en la cara, y puedes sentirte algo incómoda si sabes que tienes las piernas poco "visibles".
Otro más: es posible que te manchen el pelo. Aunque lo recogen con cintas o gorritos, es prácticamente inevitable que algo de producto no llegue al pelo; y como encima lo has tenido recogido con la goma y demás durante un rato largo lo más probable es que, cuando te mires en el espejo, lo tengas hecho un desastre. Así que procura llevar siempre un peine, un cepillo y algún accesorio que te ayude a darle algo de gracia ante de salir a la calle de nuevo.
Y ya el último: evidentemente sales de la cabina con la cara deslumbrante, pero sin rastro de maquillaje. Si eres como yo, de las que no puede cruzar el portal sin una buena capa de "chapa y pintura", asegúrate de llevar en el bolso algún aliado salvavidas. Eso sí, asegúrate antes de que puedes maquillarte, porque hay tratamientos que abren mucho los poros o dejan la piel algo sensibilizada y es mejor esperar un poco antes de recurrir a las pinturas. De todas formas, con un toquecito de lápiz de ojos y de máscara de pestañas, junto al imprescindible pintalabios ¡tendrás suficiente!
martes, 20 de marzo de 2012
No sin mis cejas
Si hay algo que me cuesta horrores hacer es depilarme las cejas. Lo paso fatal: no me veo bien y me pellizco cada dos por tres, se me saltan las lágrimas, siempre me paso o no llego... Tengo que reconocer que, como mi época loca coincidió con los finales de los 80 y principios de los 90, tuve la suerte de que se llevaban las cejas poderosas, con lo que no tuve que preocuparme. Tampoco tenía que hacerlo mucho porque soy medio rubia y no son muy espesas, así que las dejaba a su aire. Hasta que un día una amiga me convenció para depilármelas ¡en qué hora! Desde entonces, mantenerlas más o menos visibles se ha convertido en mi pequeña tortura particular.
Sobre todo porque, hay que reconocerlo, las cejas son importantísimas para tener una buena imagen, y una depilación adecuada puede hacer milagros con la cara. Perece mentira que tan sólo unos poquitos pelos de más -o de menos- cambien tan sutilmente, pero con tanto efecto, el rostro. Pero no es tan fácil darles la forma adecuada, la que se adapta mejor a cara forma de la cara y, sobre todo de los ojos. Y no digamos ya si se trata de que las dos queden igual...
Por eso, personalmente creo que una de las mejores "inversiones" que se pueden hacer en cuanto a belleza se refiere es una buena depilación de cejas profesional. Es la mejor forma de asegurarte de que les das la forma correcta. Y, a partir de ahí, no es difícil mantenerlas en casa, eliminando los pelillos que las deforman en cuanto hagan su aparición y, de vez en cuando, volver de nuevo a una "puesta a punto" experta.
Yo he probado varios sistemas distintos. Y, como siempre ando con prisas, los que más me gustan son los llamados "Bares de Cejas", como los que tiene Benefit en muchas de las perfumerías de Sephora, y en El Corte Inglés. Los stands de Benefit de por sí son una monada, y en lo que a cejas se refiere, saben cómo sacarle todo el partido a la mirada y te dejan perfecta en un momento.
Uno de mis últimos descubrimientos es Con Hilo Depilo, una cadena especializada en depilar con hilo no sólo las cejas, sino los labios, las piernas... todo. Es un método muy curioso, como ves en la foto: en lugar de pinzas utilizan unos largos hilos, que sujetan con los labios y los dedos, y van eliminado los pelitos a toda velocidad. Duele menos que el método habitual, tardan sólo unos minutos en hacerlo, y tienen un precio fantástico ¡Vale la pena!
Sobre todo porque, hay que reconocerlo, las cejas son importantísimas para tener una buena imagen, y una depilación adecuada puede hacer milagros con la cara. Perece mentira que tan sólo unos poquitos pelos de más -o de menos- cambien tan sutilmente, pero con tanto efecto, el rostro. Pero no es tan fácil darles la forma adecuada, la que se adapta mejor a cara forma de la cara y, sobre todo de los ojos. Y no digamos ya si se trata de que las dos queden igual...
Por eso, personalmente creo que una de las mejores "inversiones" que se pueden hacer en cuanto a belleza se refiere es una buena depilación de cejas profesional. Es la mejor forma de asegurarte de que les das la forma correcta. Y, a partir de ahí, no es difícil mantenerlas en casa, eliminando los pelillos que las deforman en cuanto hagan su aparición y, de vez en cuando, volver de nuevo a una "puesta a punto" experta.
Yo he probado varios sistemas distintos. Y, como siempre ando con prisas, los que más me gustan son los llamados "Bares de Cejas", como los que tiene Benefit en muchas de las perfumerías de Sephora, y en El Corte Inglés. Los stands de Benefit de por sí son una monada, y en lo que a cejas se refiere, saben cómo sacarle todo el partido a la mirada y te dejan perfecta en un momento.
Uno de mis últimos descubrimientos es Con Hilo Depilo, una cadena especializada en depilar con hilo no sólo las cejas, sino los labios, las piernas... todo. Es un método muy curioso, como ves en la foto: en lugar de pinzas utilizan unos largos hilos, que sujetan con los labios y los dedos, y van eliminado los pelitos a toda velocidad. Duele menos que el método habitual, tardan sólo unos minutos en hacerlo, y tienen un precio fantástico ¡Vale la pena!
sábado, 17 de marzo de 2012
Otra vuelta a la belleza
Hola de nuevo!!!!!
Siento haber estado tanto tiempo alejada de este blog, pero he tenido que centrarme en el trabajo del día a día y, como suelo decir, no me daba la vida. Precisamente dándole vueltas a ese no parar constante que es la vida de una periodista de belleza, haciendo siempre algo distinto, viviendo pequeñas experiencias realmente interesantes, me ha hecho pensar que podría ser la excusa perfecta para volver a darle vida a este blog.
Así que, desde ahora, iré contando aquí las cosas que vivo en mi trabajo, cómo es por dentro una sección de belleza de una revista mensual y cómo lo que parece muy sencillo, en realidad, supone un montón de horas de trabajo de mucha gente ¡Espero que os guste!
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