Lo reconozco: me da pánico acercarme a la báscula. Y es que estos días estoy"abriendo" la mano más de lo debido con el tema del comercio y el bebercio y la voy a liar. Sobretodo porque hace un par de años hice una dieta que me fue fenomenal, con la que perdí bastantes kilos y con la que conseguí un peso estupendo que he conseguido mantener. Hasta hoy. Así que como no quiero empezar a entrar en el temido rebote, he decidido no esperar hasta el 7 de enero y empezar a controlar ya lo que como y lo que bebo.
Y lo más importante: lo que camino. Es que lo tengo comprobado: algo tan simple como salir a caminar a buen paso un mínimo de 20 minutos al día es clave para mantener el peso adecuado. Y, si te has pasado, funciona de perlas aumentar el tiempo hasta la media hora, los tres cuartos o, mejor aún, una horita. Para hacerlo bien el calzado es fundamental, y también ayuda llevar un pulsómetro que ayude a controlar el tiempo, los kilómetros o las calorías consumidas, según lo que cada una quiera controlar.
Volviendo al tema de los excesos, dos sociedades médicas especializadas en la nutrición y la obesidad -SEEN, Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, y SEEDO, Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad- han creado una lista de consejos para ayudar a que el disgusto no sea tan grande. Por ejemplo, mantener las costumbres habituales tanto a la hora de sentarse a la mesa como de hacer ejercicio; controlar el alcohol que se bebe; evitar el picoteo mientras se cocina y utilizar salsas caseras a base de hierbas, yogures o vinagretas en lugar de las que se compran ya preparadas porque suelen ser mucho más grasientas.
Si vas a comer fuera, hay algunos trucos que funcionan muy bien: controlarte delante de los aperitivos porque pueden tener tantas calorías o más que el plato principal, especialmente cuando hablemos de mantequillas, aceites, quesos, salsas...; comer la misma cantidad que te tomarías si estuvieras en casa; si puedes elegir, mejor pescado que carne, y si tiene que ser carne, cuanto más magra, mejor; sustituye los licores por un café o una infusión. Y este de "mi cosecha": alterna siempre una copa de vino o un combinado con una de agua; así tomarás mucho menos alcohol y no te deshidratarás. ¡Y disfruta!
Me vuelven loca los perfumes, me apasiona el maquillaje y no puedo resistirme a probar todas las cremas que caen en mis manos. Además, tengo la buena suerte de trabajar como periodista de belleza. He creado este blog para comentarte mis descubrimientos, compartir contigo los trucos que conozco y, sobre todo, contarte cómo es el día a día en el universo "beauty".
No hay comentarios:
Publicar un comentario